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Desde mi ventana

  • Foto del escritor: MUJER ÁRBOL
    MUJER ÁRBOL
  • 29 mar 2020
  • 2 Min. de lectura

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El silencio se quiebra con la melodía de los eucaliptos que chirrían al son de un agradable aire de primavera. Los observo desde mi ventana, desde estas cuatro paredes de mi hogar dulce y diminuto, silencioso y soleado, hablo de mi hogar si...tb de mi templo interior que desea con fervor un nuevo amanecer de la humanidad. Oh sí!! La primavera ha llegado!! Y con ello nuestro despertar de expresiones encarceladas en nuestro gran cobijo que es el Ser, ese lugar donde a veces preferimos herirnos con juicios y trampas, para no ver la verdad, para distraer lo más maravilloso de la vida que somos nosotrxs y lo que de verdad Somos. Ser en todos sus matices y diversidad de emociones, aspectos, sueños, vivencias y esperanzas... Es un retiro para el Alma, una gran oportunidad para valorar lo que de verdad importa, de veras!! Sólo lo que importa. Y mientras la Naturaleza sigue su curso, la damos espacio y tiempo para que, libre de nuestra intervención, se manifieste y siga generando su medicina del Alma que emana desde lo más profundo de la Tierra, nuestras raíces...nuestra razón de Ser. Sí, esa a la que no respetamos ni comprendemos, esa que siempre está para ayudarnos y mandarnos mensajes de Amor cada día, esa que no valoramos porque no lo hacemos hacia nosotrxs mismxs. Por ello, deja que así sea, proclama a los cuatro vientos la gratitud de este momento de introspección mundial cuya iniciativa ancestral y espiritual proviene de todas esas energías que cuidan nuestra Alma y nos protegen mientras dormimos, mientras vivimos, mientras intentamos encontrar el equilibrio entre razón y pasión, agresión o escucha, pensamiento y sentir, mientras nos vemos seres individuos en lugar de celebrar nuestra unión sagrada y sanadora. Pues si! Me arriesgo, pero así lo siento. Desde nuestras casas ( y templos) gritemos, dancemos con alegría y ánimo, que ese cambio que esperábamos está por llegar!!! Icemos la bandera de la Paz y la Compasión fuera de filtros humanos y barreras mentales convertidas en fronteras, seamos dichosos en estos tiempos porque esta criba humana es un sacrificio de muchxs en pos de nuestra evolución como seres conscientes.

Desamparadxs, enfermxs y moribundxs, angustiadxs, solitarixs y vagabundxs, niñxs y ancianxs..respiremos...y brindemos por ellxs, agradezcamos por los que ya no están porque ellxs se están entregando a esta Gran Obra para el bien de la humanidad. Así que, honremos a su Alma sacrificada para que el resto aprendamos a vivir desde el Amor y no desde el miedo, desde la gratitud y no desde la lucha, desde la aceptación y no desde el dolor. Por ellxs y por todo, celebremos este despertar consciente hacia un nuevo mundo. Desde mi ventana, mis ojos acompañan parejas de mariposas que juegan a acariciarse mientras los humanos, aislados, aprendemos a descubrir nuestras propias alas con las que acariciar nuestra Libertad.

Gracias a todxs lxs profesionales sanitarios, cuerpos del Estado y demás entregadxs a la causa por ayudar a que esto sea posible.

Gracias, Gracias, Gracias

 
 
 

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Laura Giner

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