Renacer

Estate alerta...despierta!!!

Nada es lo que parece ...

Busca dentro de ti, investiga, oscila, indaga, genera y destruye, relativiza...

Quizá la solución esta más cerca de lo que parece, o quizá más lejos...

Sé tu propio labrador, cultiva, planta semillas de amor y luz en tu interior, y sigue observando esa oscuridad, está latente, fría y sostenida.

Por supuesto la Madre hace su parte, ella es luz y también oscuridad. Observa como se produce el cambio en una flor, una planta, si le azota el aire rabioso y húmedo, si enferma por una plaga que atraída por su dulzor y bienaventurado aroma, disfruta extendiéndose hasta hechizarla con su abundante y diminuta sed de invasión.

Comparten el espacio, a veces tóxico y otras veces rejuvenecedor y refrescante.

Sublime, sensata y viva, no siempre, si a ratos esperando el momento de revivir y renacer tras ese laberinto sutilmente interminable y cómico a veces, donde adormecerse y eternamente dormir, hasta que llegado el momento, pueda aventurarme a despertar y sorprenderme de lo nuevo y real.

Paciencia y amor, se trata de eso...

Libre en un mundo de calma si la paz soy yo, en un mundo de rabia si es la ira quién toma protagonismo. Irónico, perturbado y ostentoso; un mundo de estragos sin un objetivo a veces pero si una trama que solo el Universo es capaz de desenvolver, taciturno y misterioso, sin definición en nuestra percepción limitada e insegura.

Buscando...presa del ansia por encontrar lo que siempre estuvo allí, en ocasiones desesperada y fugaz, liviana a veces y de pesada carga en una hendidura que se agrieta cada vez que la belleza es amenazada por la incomprensión y el no reconocimiento.

En ocasiones consciente, precavida, lujuriosa de ritmo y alegría; encontrando retales de mi, tras la cortina de humo que sostiene mis rumores traducidos en un despliegue lento pero eficaz.

Me mantengo, una cuerda floja me ayuda a observar si el equilibrio es suficiente para no caer en ese abismo perverso a mis pies...¿¿¿y si caigo??? pues dejaré que mi peso sabotee lo que podría ser un final trágico, o simplemente lo desmonte y se convierta en un acolchado montón de hojas de ese bosque donde siempre me refugié, en mi naturaleza, en mi esencia de Ser, donde siempre me encontré y nadie consiguió hacer desaparecer.

Vida, amor, empatía, furor; mente y cuerpo en un solo son, Do, Re, Mi, Fa, Sol, ritmo, armonía y vibración, eso, que en mi interior formó ese enjambre donde hoy me sustento, creando, naciendo.

Preparada para el gran día, que llegará , que ya ha llegado, pero todavía se debate entre el miedo y atisbo de agonía, cada día más reducida y tímida, rellenando mis huecos de siemprevivas, campanitas moradas, flores de la pasión y eneldo en flor; pendientes de la reina, flor de hypericum y cardamomo que ya se desnudó; tomillo, aroma de fresno y armonioso acordeón de la cresta de gallo, ajedrea y narciso mágico que de amarillo viste cada rincón.

Que haría yo sin poder ver ese verde limón, esa hortensia en su vistoso pompón de mil flores buscando su expansión, caléndula, sabia espina del rosal, robles, abetos y chopos , vara de Aaron y alegres palmeras frente a mi balcón.

Gracias siempre querida Pachamama por darme ese impulso para seguir, recular y seguir, nacer y volver a morir, como lo haces cada día cuando el día se oscurece y vuelves a brotar al día siguiente.

Gracias, gracias,gracias!!!