Una Historia de Amor

Busqué el mejor sitio donde reposar y me senté.

Cerré los ojos para sentir su compañía.

Cuanta sabiduría, pensé... Parecía que solo el roce con su piel, transmitirá seguridad y certeza.

Me habló sin remilgos con esa voz ancestral y serena y sentí que justo en ese momento mi cuerpo se había mimetizado con él.

Cuánto amor, cuánta belleza, su tacto era inigualable, cómo recién hecho, sutil y de impregnado y ardiente candor.

Me acerqué un poquito más por puro deseo de seguir en sus brazos fuertes y vigorosos..y me estremecí de nuevo.

Sin tan solo pensarlo comenzamos a hacer el amor...y el tiempo se detuvo, me encontraba en otro lugar, otro plano, más sutil y puro.

Su atrayente aroma natural despertó en mi aún más deseo.

Poseída por tan poderosa embergadura, sentí como el vello de mi cuerpo se transformaba en luminosos hilos dorados. Mis labios exaustos y palpitantes se dejaban llevar por ese magnetismo de atracción y pasión y besé con delicadeza su morena piel.

Sentía que me cuidaba, que me protegía mientras me desnudaba su bella energía poderosa y antigua.

Quería abrazarle constantemente, algo se había apoderado de mi, y lo hacía con tanta ternura que nada podía frenar ese impulso de deseo eterno.

La conexión entre los dos, no era de este tiempo, ya había conectado en el en otros tiempos, quizá hace miles de años...

Empecé a recordar mientras su hermoso pelo sano y serrado acariciaba mi cuerpo desnudo y entregado.

Me transmitía una hermosa sensación de equilibrio interior, apertura y conexión espiritual. Recordé ese fuego eterno y sagrado que en otros tiempos me había ayudado a encontrar la verdad y el sentido de la vida.

Entusiasmada, imnotizada de tanta belleza, decidí preguntarle su nombre.

Y al oído me susurró..."ya me conoces, soy parte de ti. Mis raíces son tus pies, mi corteza es tu piel, tu latir palpita al son del mio, mi aliento es tu oxígeno, mi salvia la sangre de tus venas, ...Somos Naturaleza. Abrázame, siempre estoy aquí"

Una hoja acarició con ternura mi rostro...

....y me prometí volver a vernos algún día.

Gracias, gracias, gracias!

P.D..Va dedicado a ti mi hermosa y gemela llama.