Vibración

Seixo Branco. Costa de Dexo. A Coruña

Las plantas como cualquier ser vivo, materia, elemento, vibra... Los árboles en su espléndido aura que puede alcanzar varios metros de radio en espiral alrededor de ellos, vibran.

Esta demostrado que los vegetales tienen su propia frecuencia vibracional y que ésta varía en función de la energía que le rodea; la música, la voz, los pensamientos positivos, cantar, incluso reír, producen variaciones en su campo energético; yo lo he comprobado personalmente en varias ocasiones con las plantas del hogar y sus transformaciones que acompañan a las mías propias; tanto si me encuentro contenta como triste, ellas reciben ese lenguaje subliminal y modifican su estado. La tierra,el agua, el fuego, el aire...también tienen su frecuencia vibracional

y tiene sentido, mucho sentido. Si el equilibrio en nosotros depende, entre otras cosas de vibración y la vibración que desprendemos también depende del equilibrio entre los elementos naturales que son propios de nuestra naturaleza humana, es coherente que podamos aumentar esa vibración estando en contacto con los elementos de forma externa. Me explico... Somos tierra, aire , agua y fuego, también éter

La teoría de los cuatro elementos se generó a través de la observación de la naturaleza. El ecosistema en el bosque se mantiene en equilibrio constante de forma natural y, si nadie manipula su estado, se autogestiona, y se nutre vibracionalmente, aportando y recibiendo las dosis adecuadas de calor (fuego), hidratación (agua), nutrición (tierra), su propio sistema de respiración (aire), y el éter (espíritu) como elemento integrado que completa el perfecto funcionamiento de su sistema.

Con lo cual, depende de la calidad de esos elementos, que un sistema verde emane mayor o menor vibración, puesto que es su fuente de vida.

En algunas ciudades, siendo la energía más densa, la calidad de esas materias de las que se "alimentan"los vegetales ya sean plantas, árboles o cualquier otro vegetal, hacen que disminuya la vibración de los mismos pues son contaminados por los tóxicos humos de los vehículos que circulan en su radio, contaminando sus hojas, frutos y demás partes vivas de las plantas, y no solo eso, la energía densa del ambiente, ruidos, emociones de baja vibración de los habitantes, la impureza del agua de riego, la luz artificial de las farolas, etc... disminuye su fuerte y pura energía. Aún así, la naturaleza es tan bondadosa y hermosa que dichos vegetales absorben esas toxinas y densidades para transmutarlas y limpiarlas, purificarlas y canalizarlas a través de la tierra donde será finalmente transformada. Maravilloso, genuino, bello y esperanzador... Cuidan las calles, los establecimientos, protegen de energías negativas, embellecen, deslumbran, sanan y apaciguan nuestro abatimiento prestando su incondicional presencia. Si os fijáis , en las calles de las ciudades , los árboles y plantas muchos están enfermos, reflejan el sistema en el que se encuentran intentando transformar y mantenernos "a salvo". Las flores pierden su color y brillo, se secan antes, se marchitan antes, y su verde clorofila pierde su intensidad. En los bosques, su vibración aumenta hasta alcanzar el 100% de su potencial, mantienen sus elementos sanos y preparados para el equilibrio de ecosistema y de nuestra propia vibración.

No es una cuestión de judgar donde se debe vivir para mantener más elevada la vibración, ya que también se puede vivir cerca de los bosques y estar completamente desconectadxs, si no como y con que frecuencia nos conectamos con nuestra esencia natural; si buscamos el equilibrio fuera o dentro de nosotrxs, si somos conscientes de que donde estemos necesitamos mantener la armonía mediante el contacto con la naturaleza; parques, zonas verdes con agua, etc... Tener un sistema energético sano para que nuestra vibración aumente y podamos prevenir enfermedades, alteraciones emocionales, y demás síntomas propios de nuestra existencia humana, depende de que nuestros elementos tengan una calidad alta, y así aumentar nuestra frecuencia que a la vez vibrará de forma natural con nuestras emociones, pensamientos, nuestros órganos, y si afinamos un poco más, también se mantendrá una conexión con nosotros mismos y nuestro lado espiritual mucho más pura y sana, consciente y fuerte. Visitar bosques, tumbarse sobre la tierra, caminar descalzos por la hierba, comer los frutos sanos de árboles libres de impurezas y fertilizantes, bañarse en aguas limpias y claras, escuchar el silencio, sentir el calor del sol...las gotas frescas de lluvia, la sal del agua del mar en la piel; todo esto aumenta nosotras vibración y por ende nuestra salud, armonía y buenos pensamientos. Crear y creer esta realidad pues funcionamos igual que la naturaleza, ella no tiene uso de razón, simplemente Es, por eso el equilibrio está presente en ella siempre, en Nuestra Madre Tierra. Gracias, gracias, gracias